Cuando hablamos de algo intermedio, hablamos de un nivel, estado o situación, que se ubica entre un punto al que podemos llamar original, básico o primario, y otro, al que podemos llamar, final. Un ejemplo claro lo vemos en la enseñanza secundaria (o el bachillerato, como le llamamos en Colombia) o los estudios intermedios, como se les llama en otros países. El bachillerato, para efectos del punto que tratamos de dejar en claro, es el estado intermedio entre, la primaria (estado inicial) y la universidad (estado final).
Muchas otras analogías podríamos buscar; sin embargo, la mejor manera de ejemplificar el estado intermedio del ser humano, es usando los componentes teológicos de dicho tema, a saber:
- Que el estado inicial del hombre comienza (obvio) cuando comienza la vida del hombre,
- Que su estado intermedio comienza cuando la vida corporal del hombre llega a su fin, y;
- Que el estado final comienza el día del justo Juicio de Dios.
Si bien mi objetivo inmediato es clarificar el punto del estado intermedio del hombre, deseo me tengan un poco de paciencia, y esto con el propósito de clarificar “la inserción del alma” en el cuerpo del hombre (en su estado inicial) y las condiciones finales o definitivas en las que se encontrará el hombre (tanto alma como cuerpo, en su estado final).
El estado inicial
La vida en el hombre comienza en la concepción; y esta a su vez, comienza con la unión del óvulo y el espermatozoide. Si bien es cierto que la vida del hombre comienza en el vientre de su madre,
He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre. Sal 51:5
no es cierto afirmar que comienza cuando el hombre nace. Se repite esto debido a su importancia: La vida no comienza cuando el hombre nace, sino cuando el hombre o la mujer es concebido en el vientre de su madre.
Es claro que el estado inicial del hombre comienza cuando comienza la existencia del ser, y esta a su vez, comienza con la unión de los dos elementos mencionados, que son usados por Dios para crear el cuerpo del hombre.
¿De dónde viene el alma del hombre?
Antes de proseguir, quisiera hablar brevemente de dos teorías acerca del origen del alma del hombre. La primera se llama traducianismo. Sencillamente definida, el traducianismo es la creencia de que el alma del hombre es creada en el mismo instante en el que su cuerpo es creado, es decir, en el momento de la
concepción. El punto a notar es este, que el traducianismo, a diferencia del creacionismo, argumenta que el alma del hombre se deriva de los progenitores y no de Dios.
Sobra decir que el creacionismo defiende la postura de que el alma del hombre es creada por Dios en el momento de la concepción. Pero… surgen preguntas y no las podemos evitar ¿Ha creado Dios las almas y estas habitan en algún lugar? Cuando Dios crea las almas de los hombres, ¿las crea buenas o malas? Mientras que este artículo no pretende explicar estos planteamientos en detalle, dejemos en claro varias cosas antes de proseguir:
Dios es el creador de las almas
Así dice Jehová Dios, Creador de los cielos, y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus productos; el que da aliento al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella andan Isaías 42:5
Dios crea el alma en el momento de la concepción del cuerpo y dentro de su cuerpo
Profecía de la palabra de Jehová acerca de Israel. Jehová, que extiende los cielos y funda la tierra, y forma el espíritu del hombre dentro de él…Zac 12:1
Observemos, lo que en mi opinión, son cuatro de los muchos comentarios acertados acerca del creacionismo, alrededor de Zacarías 12:1
El comentario de Zacarías 12:1 hecho por Keil and Delitzzsch, que de paso sea dicho, es quizás el mejor comentario exegético del Hebreo del Antiguo Testamento.
“La formación del espíritu dentro del hombre, no se refiere a la creación de los espíritus de los hombres que sucedió de una vez por todas, sino que denota la continua formación creativa y la guía del espíritu humano por el Espíritu de Dios. Por consiguiente, no podemos restringir esto como… un acto realizado
de una vez por todas en el principio de todas las cosas (Gen 2: 1)” Keil and Delitzsch
El comentario de John Gill dice…
Se refiere al alma del hombre, con todos sus poderes y facultades, dones y dotaciones. El alma del hombre es producto de su creación inmediata… la cual (refiriéndose al alma) Dios forma cada día e infunde vida en los cuerpos de los hombres… Por eso se le llama el Padre de los espíritus” haciendo una referencia a Hebreos 12:9. John Gill
Barnes argumenta…
“Se refiere tanto por la creación incesante de las almas, en cada momento en algún lugar de nuestro globo, como también a la re-creación, a la cual David se refiere diciendo “Crea en mí un corazón limpio, oh Dios, y renueva un espíritu recto dentro de mí” Albert Barnes
Y Matthew Henry aclara…
“Dios no sólo respiró aliento de vida en el primer hombre, sino que todavía respira aliento de vida en cada hombre; El cuerpo se deriva de nuestros padres en la carne, pero el alma es infundida por el Padre de los espíritus, Heb 12:9” Matthew Henry
¿Las almas creadas son buenas o malas?
En respuesta a esta pregunta, podemos afirmar que Dios jamás hace nada malo, ni de Él mismo se origina el malo o lo malo. Lo que sucede entonces, es que en el momento en el que el alma del hombre es implantada por Dios en el cuerpo del hombre, el cuerpo del hombre contamina y corrompe el alma del hombre de manera inmediata con el pecado original… todas las facultades del alma del hombre son contaminadas como “el hilo de lana absorbe toda la tinta que la rodea”.
Les invito a escuchar al gran puritano John Bunyan al respecto, con quien comparto su postura alrededor de este tema:
“Pero ¿de dónde el alma recibe el pecado? Respondo, del cuerpo, mientras que está en el vientre de la madre. El cuerpo del hombre viene contaminado y por lo tanto contamina. El alma viene de la mano de Dios y, por lo tanto, es pura y limpia, pero siendo el alma puesta en este cuerpo, se contamina y descompone con el mal olor y la inmundicia del pecado… Pero como he dicho, el alma no sólo recibió el pecado sino que lo conserva, lo sostiene y no muestra ningún tipo de resistencia a este… Ahora, siendo este el estado y la condición del alma que viene desde el vientre antes de que ve la luz de este mundo, ¿Qué puede concluirse, sino que Dios está ofendido con el hombre por la contaminación pecaminosa del alma? … ” John Bunyan
Entonces, todo hombre nace en ese estado: en estado de contaminación pecaminosa, y separado por ende del Dios Vivo. Se puede decir, con cierta autoridad, que el hombre nace muerto: ese es el comienzo de su estado inicial.
Ahora, si el hombre recibe de parte de Dios las gracias salvíficas, (la fe y el arrepentimiento) él las ejercitará libremente y será salvo de la ira de Dios. Sin embargo, tanto el incrédulo como el creyente morirán (si es que antes, el Señor no viene en su gloria).
“De la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez” Heb 9:27
Precisamente en el instante de la muerte de un hombre, el estado inicial termina y el alma continúa rumbo a la eternidad, sea su destino, al lado de quien pagó su precio en la Cruz del Calvario, o atado de pies y manos en el fuego eterno, junto a quien obedeció y fielmente sirvió mientras vivía.
El estado intermedio
En la muerte del cuerpo del hombre dos acontecimientos suceden a la vez:
- Se pone fin a su estado inicial y;
- Se inaugura su estado intermedio.
Habiendo dicho esto, podemos definir el estado intermedio del hombre como el espacio de tiempo en el que, mientras su cuerpo regresa al polvo (Como
está escrito) …
Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.Gén 3:19
… su alma espera el justo juicio de Dios en un lugar determinado, bien sea este el paraíso o el infierno mismo.
Ahora, es necesario notar que todas las almas (redimidas y purificadas, o pecadoras e inmundas) están incompletas. Y uso la palabra “incompleta” porque la vida del hombre después del juicio de Dios, es decir, en su estado final (bien sea en la gloria o bien sea en el tormento eterno) no será una vida incorpórea (como la de un alma sin cuerpo) SINO una vida corpórea (como la del cuerpo con alma).
Así que el estado intermedio, no es un tiempo inconsciente en el que el alma es anestesiada por Dios y entra en un sueño profundo (como lo enseñan muchas sectas) SINO un tiempo de total consciencia donde el alma viviente espera reincorporarse a su cuerpo, en el día del Juicio de Dios, antes de pasar al estado final.
Es también de vital importancia apreciar que, en el momento de la conversión, el alma es redimida (comprada) pero no perfeccionada o glorificada. La perfección o glorificación del alma a la imagen perfecta del Cristo Salvador ocurre precisamente en el momento en el que el creyente muere, es decir,
en el momento en el que el creyente entra al estado intermedio.
¡Un alma sucia no puede entrar en las moradas celestiales y un alma contaminada no puede habitar en los atrios del Señor para siempre! Mientras que el Señor les asegura a los creyentes, que en el momento de su muerte, sus almas estarán con Él en el Paraíso…
Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. Lucas 23:43
… así mismo les advierte a los incrédulos que al momento de su muerte, su alma será sujeta a los terrores del infierno:
Lucas 22b-23 (hablando del Rico que murió y fue al lugar de tormentos)
Hechos 1:25 (hablando del suicidio de Judas y de “su lugar” haciendo referencia al lugar de castigo eterno”
También se puede referir al Salmo 73:17, donde el Salmista hace referencia a la vida próspera del impío y a la asolación y destrucción repentina que les llegó al momento de sus muertes.
De hecho, Matthew Henry se refiere a este versículo diciendo…
“la destrucción de la que se habla tiene que significar la destrucción eterna al otro lado de la muerte”
Matthew Poole dice:
“En el santuario comprendí que su posteridad era corta, y que tendrían un pronto fin, un fin muy triste y terrible; Que su esplendorosa mañana sería seguida por una noche negra y espantosa, y una noche eterna.” – haciendo clara referencia al fin de la vida, que es la muerte.
De otra parte, el hombre fue creado siendo un ser bipartito (alma y cuerpo), y a pesar de la separación entre el cuerpo y su alma en el momento de la muerte física, el hombre fue diseñado para vivir la eternidad como ser bipartito, así que, aún los redimidos del cordero anhelarán tener su cuerpo glorificado para alabarle y glorificarle perfectamente por toda la eternidad.
en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. v53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad v54 Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.1 Co 15:52
Por eso de cierta manera se le llama estado intermedio, porque aún no está completo.
El proceso de la redención no termina allí, sino en el estado de glorificación o estado final del creyente. Así que, amados lectores, recordemos… Que el estado inicial comienza cuando comienza la vida del hombre, al momento de su concepción, y que termina cuando el hombre muere. Pero allí mismo, en la muerte del hombre, apreciamos el comienzo del estado intermedio, que va desde la muerte del hombre hasta la resurrección de su cuerpo.
El estado final
Entonces hay un estado final y ese estado comienza justo en el instante de la resurrección de los muertos, resurrección, tanto de quienes en vida creyeron en el Salvador, como de quienes no lo hicieron.
Ahora, una vez el Señor retorne y la resurrección haya sucedido (ambas sucederán al mismo tiempo), el Señor mismo dará comienzo al justo juicio de Dios. Si bien es necesario que el juicio Divino ocurra de manera pública como está escrito, antes de que éste suceda, el veredicto del juicio ya descansa sobre las personas mientras estas viven.
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.Juan 3:36
Me explico, antes del juicio de Dios, cada persona tiene su estado judicial definido delante de Dios. La persona que no ha creído en el Hijo es “CULPABLE y YA ESTÁ bajo CONDENACIÓN” mientras que la persona que ha creído en el Hijo, ha sido declarada por el Padre como “INOCENTE y YA ESTÁ en estado de JUSTIFICACIÓN” … de allí sigue, que, en el Día del Juicio, habrá una vindicación o una reiteración pública del veredicto legal Divino emitido mientras la persona vivía.
Con esta aclaración pretendo afirmar que en el momento de la muerte del hombre, su alma no requiere (técnica y estrictamente hablando) esperar hasta el Día del juicio público de Dios, antes de que pueda saborear, o las dulces mieles de la gracia de Dios para quienes murieron habiendo sido justificados, o las amargas hieles del castigo eterno para quienes murieron bajo estado condenatoria.
Sobra aclarar que en el momento en el que el alma del hombre entra en su estado intermedio, el alma del hombre recibe un anticipo de lo que todo su ser recibirá en su estado final.
Sin embargo, repito, es necesario que el juicio ocurra de manera pública, porque es necesario que la justicia de Dios sea manifestada y el nombre de Dios sea vindicado delante de toda la raza humana de manera visible en la persona del Señor Jesucristo.
Es de suprema importancia notar dos cosas antes de terminar.
- La primera. Que para que los creyentes se gocen con Dios perfectamente y para siempre (Pregunta #1 de los catecismos reformados) es necesario que los cuerpos de los creyentes sean glorificados y perfeccionados. Y deben serlo, para que ese cuerpo no vuelva a contaminar el alma del creyente, ya glorificada y perfeccionada por Dios al momento de su muerte “en CRISTO”, de la manera como fue contaminada en el momento de su nacimiento “en Adán”.
- La segunda. El cuerpo de los incrédulos no será glorificado, sino que será acondicionado. ¡Aclaro pronto! Acondicionado para soportar la ira de Dios para siempre.
¿Notan el contraste? Los creyentes se gozarán con Dios de manera perfecta por medio de los perfectos beneficios redentores del Cristo perfecto, mientras que los incrédulos, soportarán la perfecta ira de Dios en todo su rigor y en su perfecta expresión.
Quedan preguntas por formular a nivel personal …
¿Está usted seguro que, al momento de su muerte, y después que haya pasado por el valle de sombra de muerte, verá cara a cara a Cristo en el Paraíso? Después de su muerte ¿Su alma será infinitamente atormentada, o será perfectamente glorificada (valga la redundancia)?
Amigos, a pesar que el estado final del hombre es determinado por Dios desde la eternidad pasada, se puede afirmar sin contradecir esta gran verdad, que tanto su estado intermedio (si es que muere antes del Juicio de Dios) como su estado final, son proyectados visiblemente durante su estado inicial, es decir, mientras usted vive.
Por lo tanto es menester que mientras usted viva, usted busque al Señor Jesucristo con todo su corazón y confíe en Él para que sea librado de la ira de Dios. Sólo en el nombre de Cristo hay salvación y sólo de sus manos perforadas y de su costado traspasado, se derivan torrentes de perdón y paz para con Dios.
Sólo de quien es santo y perfecto, puede el hombre recibir lo que su alma necesita cuando nace: ¡vida! ¿Hacia dónde se dirige usted, amigo… cuál será su estado final? Repito, cuando muera ¿se encontrará soportando la ira de Dios, o disfrutando de la gracia de Dios y gozándose en su presencia para siempre? ¡Oh, querido amigo! Los tiempos son malos, somos necios y nuestros días están contados… ¿No es menester y prioridad que pensemos en nuestro futuro eterno desde ahora.
No ignore el hecho que a pesar de que su alma tuvo un principio, jamás tendrá un fin… y ese fin, piense en ese fin, se lo suplico: ¿Será el futuro glorioso que Dios promete a quienes creen en su Hijo… o será el futuro tormentoso del que Dios advierte a quienes se rehúsan a creer en su Hijo?
Corre pronto en fe a Cristo, convencido con todo tu ser de las promesas de perdón de pecados, y paz y vida eterna hechas por Dios en el Evangelio. Corre pronto y clama a Dios perdón de pecados en nombre de Aquel que no conoció pecado pero que fue hecho pecado, para que fueras hecho sin pecado delante
del Padre 2 Cor 5:21 …
¡No sólo eso! Ve y pide perdón de pecados seguro de que todo aquel que en Él cree, no se pierde, sino que tiene vida eterna Juan 3:16 …
Cristo, el único Salvador… la sombra de su Cruz, el único refugio de la justa ira de Dios … la fe, el medio Divino por el que merecedores del infierno, ahora son justificados, santificados, glorificados y bienvenidos en el Cielo, para adorar a Dios y gozarnos con Él para siempre.