Las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres
La pregunta no es, si el hablar de aspectos seculares cuando el creyente se reúne con la iglesia es pecado. Lo que le compete al creyente es preguntarse si...
La pregunta no es, si el hablar de aspectos seculares cuando el creyente se reúne con la iglesia es pecado. Lo que le compete al creyente es preguntarse si...
De la vida de Esteban se conoce poco; y a pesar de eso, lo que el Señor nos da a conocer en su Palabra es suficiente. ¿Suficiente para qué? Suficiente para desafiar nuestras vidas.
La enseñanza de la Escritura es la regla de nuestra fe y práctica. Sin embargo, no crecemos como cristianos absorbiendo hechos bíblicos solamente, sino por la práctica de nuestra fe en la obediencia a la Escritura. Por lo tanto, para entender las implicaciones de la vestimenta, es importante saber que dice la Escritura.
¿Fuimos negligentes para cuidar nuestro cuerpo? Ahora seamos diligentes para honrarlo como el templo del Bendito Espíritu de Dios.
A partir del momento en el que usted escoja acallar su conciencia con el fin de esconder su pecado, de su corazón comienzan a manar casi al instante toda suerte de peligrosas maquinaciones. Pero por más inteligente que sea usted, la pregunta es ¿tendrá éxito?
El llamado del Apóstol es a que tanto el «recién nacido en el Señor» como «el hombre que está firme en Él» avancen en su crecimiento espiritual y en la comprensión de las verdades Escriturales, porque sólo así no seremos movidos por cualquier «viento de mentiras».
Antes éramos extraños, ahora somos «de la casa», antes éramos extranjeros y sin privilegio alguno en el reino de los Cielos, ahora somos «coherederos de todas las riquezas celestiales en Cristo».
Cristo ha pagado nuestra deuda eterna. ¡Cuán dispuestos tendríamos que estar ahora a pagar las deudas que debemos a la persona que Dios nos ha dado para el peregrinaje de nuestra vida! Aquí tenemos el concepto bíblico del matrimonio cristiano.
¿Amas a Dios con todo el corazón? El hombre tiene diferentes maneras de dar respuesta a la pregunta ¿amas a Jehová tu Dios con todo el corazón?. Unas personas responderán en función de sus emociones (ej.: ¡Oh, mi amor por Dios es grande !) y quizás otros lo harán sin haber entendido el carácter y la envergadura de la pregunta en cuestión (ej.: ¡Oh, yo amo a mi Dios porque él me da todo lo que yo le pida!). Sin embargo, aquí como en cualquier otra pregunta que nos hagamos, lo que importa es esto: ¿Qué es lo que dice la Escritura al respecto de esa pregunta?
Pero no hacer lo malo, es sólo una cara de la moneda; de hecho, también sabemos que el verdadero creyente, no sólo deja de hacer lo que a Dios le ofende, sino que al mismo tiempo se dedica a hacer lo que a Dios le agrada.